por Consuelo Triviño
Luis Fayad (Bogotá, 1945) vuelve a España por partida doble: Los parientes de Ester y Testamento de un hombre de negocios. La primera, publicada en España en 1978, sorprendió a la crítica por la sobriedad y extraordinaria eficacia de su prosa. En pleno boom, saturado el ambiente de realismo mágico y experimentos «postmodernos», la vida de un modesto grupo familiar, en la Bogotá de los sesenta, nos situaba en el ambiente de la clase media latinoamericana con sus afanes y fracasos. Muerta Ester, la ausente protagonista, los parientes se agrupan alrededor del viudo y de los huérfanos, ritual que le sirve al narrador para desentrañar sus mezquindades con implacable ironía y altas dosis de ternura. Así, se conjugan la práctica del sablazo, la resignación de los pobres y la arrogancia de los ricos. Con tan variados personajes recorremos la ciudad descubriendo modestos barrios y zonas residenciales, restaurantes de mala muerte o inquilinatos. «Con qué talento y carencia de artificios ha sabido Luis Fayad seleccionar lo más significativo», decía Carmen Martín Gaite, refiriéndose a esta narración que mantiene su vigencia, lo cual no es poco en estos tiempos del fast food, como diría Álvaro Pombo, uno de sus más entusiastas lectores.
También en Testamento de un hombre de negocios el autor acomete la tarea de contar la historia de una familia, pero esta vez de narcotraficantes. Son tres generaciones de negociantes liderados por mujeres calculadoras y belicosas, capaces de llevarse por delante a todo aquel que atente contra sus intereses. La historia dibuja el mapa de un país envuelto en una red de intereses políticos, sociales y económicos, transnacionales. Si en la primera novela la falta de dinero amenaza a la familia, aquí ocurre lo contrario: los protagonistas no luchan por sobrevivir, sino por el poder. Ello los obliga a una disciplina que consiste en callar, en no creer nada de lo que los otros dicen, ni en lo que ven, hasta no comprobarlo. En tono poético, el autor nos informa de amores y nostalgias, de asesinos que aman, de personajes que acaban siendo devorados por la maquinaria creada por ellos y que acaso pretenden redimirse rompiendo el silencio que amordazó sus vidas.
*Publicado en ABCD - Las artes y las letras